Caliente una sartén antiadherente grande a fuego medio.
Agregue 1 cucharada de mantequilla y deje que se derrita. Agregue la avena y cocine, revolviendo con frecuencia, hasta que esté ligeramente dorada y fragante. Retire de la sartén.
Regrese la sartén al fuego y agregue la 1 cucharada de mantequilla restante, así como la miel, la azúcar morena, la vainilla, la canela y la sal. Cocine y revuelva hasta que burbujee, luego continúe cocinando 2-3 minutos.
Agregue la avena tostada nuevamente a la sartén junto con las almendras y el coco. Revuelva hasta que esté cubierto.
Presione la granola hacia abajo para formar una capa plana y cocine de 2 a 3 minutos. Revuelva y repita hasta que esté uniformemente tostado y dorado, alrededor de 8-10 minutos en total.
Extienda la granola sobre un plato forrado con pergamino o una bandeja para hornear y presione firmemente en una sola capa (esto ayuda a crear grandes racimos de granola; si prefiere la granola fina, puede extenderla sobre la sartén para que se enfríe más rápido). Deje enfriar durante 30-60 minutos hasta que esté a temperatura ambiente.
Sirva o almacene en un recipiente hermético durante 1-2 semanas.