Mete la mantequilla al congelador unos 15 o 30 minutos antes de empezar con la receta.
Precalienta el horno a 210ºC.
Mezcla la harina de trigo, harina de avena, azúcar mascabado, polvo de horenar y pumpkin spice.
Con un rallador microplano, ralla la mantequilla congelada. Si no tienes este rallado corta en cubos chiquitos. Mezcla con tus manos, debe de quedar como arena.
Agrega al bowl el puré de calabaza, leche, huevo, vainilla y mezcla solo hasta incorporar, no mezcles de más o podrán quedar duros.
Mide ¼ de taza de harina de trigo extra y espolvorea un poco en la mesa. Vacía la mezcla de los scones por encima. Trata de amasar un poco agregando la ¼ taza que habías sacado. Que tanto depende en que tan líquido o espeso estaba tu puré de calabaza. Queremos poder formar una bola pero la mezcla se va a sentir muy muy suave.
Pasa a una charola engrasada y que tiene papel para hornear. Coloca el círculo de masa con cuidado y presiona con tus manos formando un circulo que tenga un grosor de ½ pulgada.
Corta en 6, no hay que separarlos, solo cortarlos.
Hornea por 18 a 20 minutos o hasta que se vean dorados.
Saca del horno y retira con cuidado de la bandeja para dejar enfríar. Deja que pasen unos 10 minutos antes de cortar o separar con un cuchillo los scones.
Por mientras mezcla los ingredientes del glaseado, es mejor ir agregando poco a poco la leche para que veas que tan espeso lo quieres.
Glasea ya sea decorando en forma de lines o todo el scone. Si quieres decorar con nuez picada hazlo de inmediato antes de que se seque el glaseado para que se quede pegada la nuez.