Para esta receta necesitas un reposo de mínimo 2 horas. Te recomiendo hacerla una noche antes de dormir para que tenga toda la noche de reposar y tomar una textura deliciosa.
Para hacer más completa esta receta se usa yogurt griego y proteína de vainilla, de esta forma agregamos proteína y no tenemos que endulzar ya que la proteína ya viene endulzada.
Pica las fresas, vas a usar la mitad para licuar con la avena y la otra mitad para poner en el fondo del bowl donde vas a servir la avena.
Licúa ¼ de taza de fresas con la leche, yogurt, proteína de vainilla y avena. No licues mucho tiempo o la consistencia puede quedar como si fuera pegamento.
Revisa la textura y agrega unas cucharadas extras de leche si la prefieres más ligera.
Vacía en el recipiente que tiene las fresas picadas. Cubre y lleva al refrigerador mínimo 2 horas o bien toda la noche.
Pasado el tiempo, derrite el chocolate y cubre la avena licuada. Puedes cambiar el chocolate por crema de almendra, de cacahuate o de avellana con chocolate.
Para más versiones de sabores puedes cambiar las fresas por la misma cantidad de frambuesas, moras azules, zaramoras, cerezas negras o mango. Puedes usar fruta congelada para que sea más practico, solo descongela la fruta antes.