Precalienta el horno a 160ºC o 320ºF. También puedes hacerlo en la air fryer o freidora de aire caliente si lo deseas.
Cubre una charola con papel para hornear o parchment paper.
Mezcla todos los ingredientes de la avena crujiente: la nuez picada, avena, miel de maple, aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
Esparce en una charola, no lo dejes muy grueso o no quedará tan crujiente.
Hornea por 25 a 35 minutos o hasta que se vea caramelizado y dorado. Puedes revisar a la mitad del tiempo para ver cómo va. Si usas la air fryer coloca en la parte más alejada del calor y revisa a los 10 minutos. En la air fryer tomará la mitad del tiempo.
Retira y deja reposar 10 minutos en la charola, se pondrá crujiente y después podrás trocearlo con tus manos.
Mezcla en un recipiente con tapa los ingredientes de la vinagreta de cilantro. Me gusta usar mostaza en grano porque además de que a la vista se ve más bonito, aporta un sabor delicioso.
Mezcla bien para integrar los ingredientes y prueba para que puedas sazonar al gusto ya sea con más sal, pimienta, limón o miel. Incluso más cilantro picado si quieres un sabor más intenso a hierbas. Puedes reemplazar el cilantro por perejil o albahaca picada.
Prepara los demás ingredientes de la ensalada, corta las fresas, el pepino y el aguacate.
Coloca en un plato las hojas verdes, puedes usar espinaca, mezcla de lechugas, arúgula o rúcula, lo que tengas en casa.
Agrega encima el pepino, fresas, aguacate y sazona al gusto con sal y pimienta.
Termina con el queso feta o queso de cabra y el crujiente de avena. Rómpelo con tus manos del tamaño que tu desees.
Justo antes de comer, agrega el aderezo y disfruta de inmediato para que la ensalada no se marchite y el aguacate no se ponga negro.