Cortar el chorizo en rebanadas.
En una olla grande llevar el agua a ebullición. Añadir la sal y la avena, revolviendo constantemente. Cuando vuelva a hervir, baja la flama. Cocina a fuego lento, tapado, durante 25 a 30 minutos o hasta que se suavice la avena, moviendo de vez en cuando.
Añadir 1 ½ tazas de caldo de pollo a la mezcla de avena, hervir una vez más y bajar la flama. Añadir las 6 cucharadas de queso parmesano a la mezcla de avena, revolviendo hasta que el queso se derrita por completo. Cocina a fuego lento, sin tapar, unos 4 minutos o hasta que la mezcla tenga una consistencia cremosa.
Mientras tanto, en una gran sartén antiadherente calienta el aceite. Añade el chorizo y cocina hasta que el chorizo se dore levemente. Agrega el brócoli, los tomates y la pimienta recién molida negro.
Divide la avena en 4 platos y divide igualmente la mezcla de chorizo en cada uno. Espolvorea con perejil fresco y con más queso parmesano (opcional).
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