Lava la quinoa y la avena. No te saltes este paso porque le estamos quitando el sabor amargo a la quinoa.
Calienta el aceite de oliva en un sartén grande que tenga tapa y agrega la quinoa y avena cortada. Cocina unos 2 a 3 minutos para dorar un poco.
Agrega el caldo o agua y lleva a ebullión.
Cuando esté hirviendo, tapa la olla, baja el fuego y deja cocinar por 15 minutos.
Pasado el tiempo ya no debe de quedar agua. Tapa de nuevo y deja reposar con el fuego apagado por 15 minutos. Estos minutos extras terminan la cocción y son importantes para que queden bien.
Por mientras prepara los demás ingredientes, corta el pepino, cebolla y hierbas frescas.
Con un tenedor mezcla la quinoa y la avena cortada, vacía a un bowl. Si la sientes muy caliente deja reposar unos 5 a 10 minutos ya que no queremos que las hierbas se marchiten.
Agrega los garbanzos, pepino, cebolla, pistaches, queso feta, menta y perejil.
Sazona con el jugo de limón, aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Puedes comer de inmediato y dejar reposar en el refrigerador para que los sabores se mezclen bien.