Todos hemos tenido una de esas mañanas en las que o nos despertamos muy tarde o simplemente no nos da tiempo de preparar mucho para el desayuno. Hay muchísimos estudios que prueban como el desayuno es la comida más importante del día y que quienes lo hacen pierden peso más rápidamente (y lo mantienen) que aquellas personas que se lo saltan. No por algo existe el dicho “Desayuna como rey, come como príncipe y cena como plebeyo”.
Para esos días en los que tienes que salir corriendo de casa, te proponemos hacerte un licuado de avena que te mantendrá lleno por muchas horas y además te dará toda la energía y nutrición que necesitas en tu día. Sólo echa los ingredientes a la licuadora y listo!
Ahora, ¿qué podemos poner en el licuado?
- Frutas! Experimenta con todas las frutas que quieras, ellas le darán la dulzura a tu licuado y así ya no necesitas azúcar o necesitas muy poca.
- Endulzantes, prueba con miel, o un dátil, stevia o un plátano. Si eres amante de lo dulce lo mejor será ir disminuyendo la cantidad de azúcar paulatinamente hasta que tu paladar se vaya acostumbrando a apreciar el sabor dulce de las frutas.
- Lácteos. Usa yogurt o leche. Si eres vegetariano puedes obviamente usar leche de coco, de almendras, de soya o de avena.
- No te olvides de las especies, canela, jengibre en polvo, azafrán, clavos, nuez moscada e incluso cacao en polvo.
- La avena aumentará el contenido de fibra y proteína de tu licuado, puedes agregar también salvado de trigo o amaranto tostado.
Sabores ideales
- Manzana con canela. Perfecto para la digestión!
- Puré de calabaza de castilla con una cucharadita de canela, y una pizca de: jengibre en polvo clavo molido y nuez moscada.
- Espinaca, vainilla y plátano.
- Fresa, semillas de chía y chocolate en polvo.
- necesitas un poco de cafeína agrega un café expreso, plátano e incluso cacao en polvo.