Lo primero que necesitan hacer es precalentar el horno a 400ºF (200ºC). Mientras toma la temperatura adecuada van a engrasar ligeramente una charola para hornear y colóquenla a un lado.

Después en un tazón añadan todos los ingredientes y usen sus manos para unirla hasta crear una masa uniforme. El siguiente paso es aplanar la masa entre dos hojas de papel antiadherente y la van a meter al refrigerador por alrededor de 15-20 minutos. Cuando la noten bien firme es que ya está lista.

Retiren la masa del refrigerador y córtenla con un cortador de galletas de metal de la forma que más les agrade, nosotros usamos uno de corazón que se ven muy lindas. Conforme las vayan cortando colóquenlas en la charola y horneen por 10-12 minutos, recuerden que depende de su horno y de la altura de la ciudad en donde viven. Sáquenlas y guarden en un frasco, en un lugar fresco, seco y sin luz directa o en el refrigerador si quieren que duren más tiempo. Yo hago suficientes para una semana. Son perfectas para snacks saludables.